La intervención en la Plaza de los Bandos, situada en el centro histórico de Salamanca, busca crear un espacio inesperado y acogedor que invite a la ciudadanía a sentarse, contemplar, descansar y reflexionar. En un entorno marcado por plazas históricas, esta actuación se plantea desde la identificación de los elementos patrimoniales y urbanos existentes, buscando diferenciar esta plaza del resto por su proximidad a la Calle Zamora, su capacidad para albergar vegetación y el valioso conjunto patrimonial que la rodea.

El proyecto convierte la plaza en un espacio completamente peatonal y accesible, eliminando barreras arquitectónicas y aumentando el arbolado y la superficie verde, integrándose en la ciudad amable e integradora que Salamanca aspira a ser. Se equilibran zonas de paseo y áreas multifuncionales mediante el uso de alcorques con árboles caducifolios, que cumplen tres funciones principales: filtrar el acceso desde la Calle Zamora para distinguir claramente entre calle y plaza, dirigir la mirada hacia monumentos emblemáticos como la iglesia de San Elías, el Centro Documental de la Memoria Histórica y palacios cercanos, y establecer una frontera visual con un edificio moderno situado al oeste que difiere del lenguaje arquitectónico tradicional del conjunto.

El espacio central vacío no solo permite la contemplación del patrimonio, sino que también ofrece una plaza flexible apta para la celebración de eventos culturales y festivos, dinamizando así el comercio local y fortaleciendo la vida urbana.